Desde la creación del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) el 16 de Enero de 1992, el mismo se ha visto afectado por las diferentes leyes políticas que conforman el Embargo Económico de Estados Unidos contra nuestro país.

Durante todos estos años la entidad perteneciente a la Universidad de Oriente ha presentado problemas con la adquisición de equipamiento (Análisis de agua y gases) para desarrollar las investigaciones necesarias, la compra de equipos a compañías residentes en EEUU como Skalar y Thermo Scientific, fueron denegadas después de tener ya las conciliaciones pertinentes.

Junto a esto también aparecen las negativas hacia los intercambios académicos, ejemplo de ello fue la negación a dos invitados norteamericanos a la Conferencia Nacional de Electromagnetismo Aplicado que se realizó en 2009. En la misma línea también se encuentran los investigadores del centro, los cuales se le hace imposible la participación en congresos Internacionales de gran prestigio, desarrollados en esa nación, por negación de visa, por ser investigador cubano.

Algo parecido ocurre con el acceso a las bases de datos; restringidas para nuestro país lo que limita la búsqueda de información directa por parte de nuestros científicos y técnicos y súmese a eso los problemas de conectividad a la internet limitado por los norteamericanos.

Igualmente algunas revistas de alto impacto, que pertenecen a bases norteamericanas, rechazan los artículos o demoran la publicación si esta tiene la autoría de nuestros profesores del centro, por la simple razón de ser cubanos y dentro de lo académico se dejan de prestar servicios de postgrado, a extranjeros en Cuba (exportación en frontera), graduados en Universidades estadounidense.

El CNEA, continúa teniendo afectaciones relacionadas con los ingresos, dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios. En los últimos años se dejaron de exportar acondicionadores magnéticos (principal producto) a algunos países de Latinoamérica por tener estas empresas sus cuentas bancarias en bancos con acciones norteamericanas.

Para la fabricación de estos equipos se necesitan imanes permanentes, que pudieron ser adquiridos en el mercado norteamericano a un costo menor, pero hubo que comprarlos en China, con la consiguiente demora de recibir la mercancía y el incremento del pago del flete. La importación de esta materia prima y otras, necesarias para la fabricación de estos equipos, demoró aproximadamente tres años en arribar a nuestro país, procedente del mercado chino. Demora que afecta la economía de nuestras industrias que iban a ser uso de esa tecnología, la cual ahorra un promedio del 5 % en energía.

Aunque el bloqueo sigue vigente, el CNEA continua trabajando y encontrando alternativas para su producción «Es complicado pero nos orgullece cuando un centro de investigación y producción se encuentra con estas limitantes y aun así siguen consiguiendo resultados» expresaron los trabajadores del centro. #YoVOTOVsBloqueo, #SolidaridadVsBloqueo, #CubaVsBloqueo